Sólo la mezquindad puede cegar a los candidatos ganadores del pasada jornada electoral para ver los verdaderos resultados. En particular los candidatos a la presidencia municipal de Aguascalientes, los que quedaron en los tres primeros lugares, dieron cátedra de como alejar a los ciudadanos de las urnas y reafirmar la creencia de que de la política no puede salir nada bueno.
El Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes, sus consejeros, no pudieron o no quisieron detener la guerra sucia a la que apostaron los partidos. Tampoco pudieron hacer que más gente votara, la justificación de que "así pasa en las elecciones intermedias" salva cualquier incapacidad de hacer revertir las malas tendencias: ganó el abstencionismo.
En fin, el verdadero derrotado es la ciudadanía que sí fue a votar libremente, los que no vendieron su voto y que padecieron en elegir entre los candidatos y la anulación del voto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario